Château La Tour Blanche

Esta bodega puede presumir de una historia muy larga, pero sobre todo muy particular. Con una experiencia productiva que ya había comenzado cuatrocientos años antes, fue a principios del siglo pasado, exactamente en 1909, cuando el entonces propietario, Daniel Iffla, tomó una decisión verdaderamente radical. Opta por dejar toda su herencia al Estado, incluida la empresa, con una cláusula particular: que se convierta en una verdadera escuela dedicada exclusivamente a la enseñanza de la enología. La estructura societaria de esta bodega es, por tanto, verdaderamente peculiar: a pesar de ello, se respetan rigurosamente todos los aspectos que siempre han caracterizado la vinificación de las vides autóctonas, incluida la sémillon, variedad de uva blanca probablemente la más representativa de esta zona de Francia, que se vinifica junto con Sauvignon y, en ocasiones, con Muscadelle, para dar lugar a uno de los mejores vinos de la producción francesa. A día de hoy, esta bodega es principalmente sinónimo de un producto de la más alta calidad: Sauternes, un vino de pasas de mildiu, capaz de alcanzar cotas de calidad realmente importantes, que permiten que este vino y esta bodega se sitúen en el registro de los mejores productores franceses.