Chardonnay

Chardonnay es una de las variedades de uva blanca más extendidas en el mundo: una auténtica leyenda enológica, una síntesis de opulencia y elegancia. Ha conquistado todo el globo por su prestigio, por la facilidad con la que da buenas cosechas, básicamente en todas partes. ¿Algunos ejemplos de su versatilidad? Comencemos con el rey de los vinos espumosos, Champagne: Blanc de Blancs se produce solo con uvas Chardonnay. Todavía en Francia, los mejores Chardonnays están en Montrachet y Meursault, más estructurados y especiados, o los Chablis, más relajados, sin el menor rastro de barrica. Por el contrario, en climas más frescos, por ejemplo en Nueva Zelanda, Chardonnay logra desarrollar toda su carga cítrica y tropical y una frescura sin precedentes. En Italia, las áreas de elección son Friuli y Alto Adige, con Sicilia ofreciendo Chardonnays más estructurados, con importantes refinamientos en barricas. En definitiva, hay pocas vides que dejen una elección tan amplia de interpretaciones a los enólogos y, al aficionado, ¡un abanico infinito de propuestas y matices!