Diesel Farm

La historia de Diesel Farm parece contar que el genio emprendedor en un sector como el textil se puede transmitir con los mismos excelentes resultados también en el campo de la enología. Valiéndose de los colaboradores adecuados y de su visión, Renzo Rosso ha transformado su amor por el buen vino y la tierra de origen en una realidad productiva de calidad. Con la asesoría del estimado Roberto Cipresso, la bodega Diesel Farm se ha especializado en la creación de tres etiquetas con un denominador común. De hecho, tienen nombres que recuerdan la moda y el espíritu creativo del fundador: Nero di Rosso, Rosso di Rosso y Bianco di Rosso. Las botellas estampadas directamente en el cristal tienen numeración manual y están inspiradas en las antiguas botellas de Madeira. Una curiosidad que les une viene dada por un detalle recurrente: los packs son de cinco botellas y el corcho tiene un diámetro de cinco centímetros. Tal es la dedicación de Renzo Rosso a su número de la suerte, que se puede encontrar en todas partes: una auténtica joya para los amantes del mundo Diesel. Los viñedos se encuentran en una zona tan afortunada para los textiles como para la viticultura: la zona de Breganze en la provincia de Vicenza, de hecho, demuestra ser ideal para producir vinos de alta calidad y Diesel Farm ciertamente no es una excepción. En virtud del fuerte vínculo con su territorio, Rosso ha elegido las colinas que rodean a Marostica para su empresa, donde no solo hay una bodega equipada con los últimos dispositivos tecnológicos, sino también oficinas y viviendas para los empleados. Los viñedos ocupan una superficie de unas seis hectáreas y cuentan con una excelente orientación sur, aquí se cultivan los clásicos Cabernet Sauvignon y Merlot, junto a dos particularidades (para la zona): Pinot Noir y Chardonnay. Vinos sin duda muy apreciados y con una ambientación realmente original.