Peter Zemmer

La historia de la finca Zemmer es una historia totalmente familiar que fue fundada en 1928 por Peter, tío abuelo del actual productor que lleva el mismo nombre. Las vides y viñedos se encuentran en las zonas más adecuadas alrededor de Cortina en la Ruta del Vino, un hermoso municipio en Bassa Atesina, entre Trento y Bolzano. Estos viñedos han sido desde entonces propiedad de la familia Zemmer, que aún hoy produce excelentes vinos en estos lugares. Helmut Zemmer, sobrino del fundador, siempre colaborador de la empresa familiar, tras la muerte prematura de su tío en 1969, se hizo cargo de la finca transformándola en una de las empresas líderes del Tirol del Sur. Posteriormente, su hijo Peter toma la batuta, continuando con el legado familiar. Aprovecha la valiosa experiencia adquirida a lo largo de los años junto a su padre, utilizando técnicas consolidadas y también innovadoras, a nivel agronómico y enológico, explotando el potencial del territorio, en pleno y armonioso respeto por el elemento natural. El entorno de Cortina en la Strada del Vino representa el terreno ideal para la elaboración de vinos blancos con un carácter extraordinario, así como de vinos tintos que destacan por su autenticidad. Peter Zemmer es un gran conocedor de sus propias tierras, de las vides que cultiva, así como de las condiciones climáticas específicas, lo que le permite optimizar los recursos ofrecidos de la mejor manera posible. La sostenibilidad no es una moda para Peter Zemmer, sino una forma de vida. Por ejemplo, todas las necesidades energéticas de la finca se cubren con fuentes de energía renovable. La transformación de la energía solar en electricidad se realiza gracias a los paneles solares colocados en las cubiertas de los distintos edificios del polígono. Peter Zemmer tiene dos puntos fijos en el desarrollo de su empresa: por un lado la viticultura responsable y respetuosa con la naturaleza, por otro la producción de energía, que debe ser capaz de combinar un impacto ambiental muy bajo y una contaminación acústica casi inexistente. Vinos con gran personalidad y, al mismo tiempo, respetuosos con la naturaleza.