Leuta

En 2003 Denis Zeni y Enzo Berlanda, “después de años de sueños y anhelos”, deciden abandonar la frenética vida de la ciudad y sus actividades en el mundo de las finanzas, para volver a sus orígenes, en el campo, al cultivo de la vid. Sus familias, de hecho, poseían tierras en Vallagrina, una zona de Trentino enológicamente apta para la producción de vino. De aquellas tierras hoy solo quedan 2 hectáreas, pero es desde este punto que comienza su extraordinaria aventura. Después de aproximadamente un año, en 2004, los viñedos de Trentino se unieron con la compra de la finca Leuta en Toscana, en San Lorenzo di Cortona, cerca de Montepulciano. Las 25 hectáreas de la finca aún no están plantadas de vid, pero los análisis muestran que el suelo es especialmente apto para el cultivo de la vid: de hecho, hay areniscas, margas, esquistos, arcillas y restos de aguas subterráneas, todos elementos excelentes para una perfecta maduración de las uvas en 2004 el sueño se hizo realidad y nació "Lagarini di Zeni e Berlanda"; al año siguiente se lanzó el proyecto que prevé la preparación de 2 hectáreas de vid cada año divididas en 6 viñedos: en cada viñedo se plantan diferentes vides, tales como Merlot, Sangiovese, Cabernet Franc y Syrah y en la cabecera de cada viñedo se plantan rosas de diferentes colores para defenderlos de la filoxera y distinguirlos entre sí. Los vinos que produce la bodega, aunque llevan unos años en el mercado, nos han conquistado absolutamente: vinos ricos en aromas, intensos y dotados de una formidable estructura y equilibrio. Una bodega por descubrir, sabor tras sabor. La bodega está en proceso de certificar la producción orgánica . La armonía que los distingue se potencia y comunica también en las etiquetas, que muestran los valores de la "sección dorada".