Buondonno

Gabriele Buondonno y Valeria Sodano son de origen napolitano y compraron esta finca en 1988 coronando así su antiguo sueño: vivir en el campo y producir vino; desde entonces se han dedicado en cuerpo y alma a la elaboración, con agricultura ecológica, de un Chianti Classico del más alto nivel. La finca está ubicada en Castellina in Chianti, en una de las zonas más adecuadas para la producción de este extraordinario vino.
La finca, que se encuentra en las hermosas colinas de Chiantigiane, se extiende sobre 20 hectáreas: ocho de ellas están plantadas con viñedos en terrenos particularmente aptos para la viticultura. En 1992, la empresa comenzó a replantar las vides, el 90% de Sangiovese, con una pequeña parte de Canaiolo, Colorino, Syrah y Merlot. Todo visto desde un punto de vista especialmente respetuoso con el entorno y con el propio viñedo: reducción absoluta de productos químicos de síntesis, tanto en el viñedo como en la bodega. La bodega está equipada con todo el equipamiento moderno para la elaboración del vino, desde los grandes depósitos de cemento y acero en los que se realiza la fermentación, con levaduras absolutamente autóctonas, hasta barricas y toneles en los que se desarrollan el resto de etapas de elaboración; el embotellado se realiza simplemente por gravedad y las botellas reposan para el afinado final, a temperatura controlada, en tiempos diferentes para cada tipo de vino. Todas estas atenciones se traducen en una verdadera filosofía de vida para Gabriele y Valeria, que han decidido sumarse al protocolo de la Asociación Triple A, de las primeras (a principios de los años 2000) en reunir a los productores con una única idea: elaborar vinos. de la forma más natural posible. Como afirma el propio Gabriele: "hay que entrar de puntillas en un entorno natural para intentar ser lo menos invasivo posible".