Stephane Ogier

La zona en la que se encuentra la bodega de Stephane Ogier, heredera de un dominio familiar ya en su séptima generación, es una de las más importantes de Francia. De hecho, el valle del Ródano es una región francesa donde la enología alcanza algunas de sus cumbres más originales y excelentes. La bodega ha experimentado un creciente éxito de público y hoy se sitúa en una producción anual de más de 100.000 botellas, un volumen que permite a la propiedad llegar a un buen compromiso en cuanto a tamaño. Stephane Ogier es uno de los productores más importantes de Francia, pero mantiene un control y cuidado artesanal. El viñedo cuenta con una superficie de unas veinte hectáreas y la elección que caracteriza el cultivo es intentar limitar al máximo el rendimiento por hectárea, con el fin de concentrar los niveles de calidad de la uva. La filosofía que guía a la bodega es buscar siempre la precisión en el producto que se envasa: esto se traduce, por ejemplo, en la vinificación de parcelas tomadas individualmente, para poder dejar aflorar todo el potencial de una vid. La variedad que tiene mayor importancia en la elaboración de la bodega es la Viognier, variedad autóctona presente en todos los vinos blancos de la empresa. Las uvas de bayas rojas son Syrah y Garnacha, vides que producen frutos estructurados y fragantes. Como muchas de las expresiones típicas de esta región francesa, los vinos de la bodega destilan notas de refinada mineralidad. Finalmente, gracias a la importante estructura y al método de elaboración, tienen un excelente potencial de guarda.