Château Simon

Château Simon representa un conocido punto de referencia en la escena del vino de Nueva Aquitania, en virtud de productos elegantes y una fuerte personalidad. La bodega, propiedad de la familia Dufour desde hace varias generaciones, se encuentra en el municipio de Barsac: este último tiene una arraigada tradición vitivinícola y es conocido sobre todo por sus vinos dulces, definidos por los expertos como auténticos "néctares divinos". El cultivo de la vid en la zona en cuestión se remonta al menos a 1660, dato que prueba un documento de ese año en el que se menciona la recolección de la uva en varias fincas de la zona. Con el tiempo la empresa ha alcanzado una superficie de unas cuarenta hectáreas. Nueva Aquitania se caracteriza por un clima cálido y templado, particularmente favorable al desarrollo de los viñedos. Château Simon utiliza métodos tradicionales combinados con procedimientos innovadores y las técnicas agrícolas más modernas: por ejemplo, se evita el uso de fertilizantes químicos. Una de las vides más utilizadas es la Semillón, una uva blanca, muy extendida por todo el territorio. Château Simon también utiliza uvas Sauvignon blanc, nativas del suroeste de Francia, y Muscadelle, quizás derivadas del área de Dordoña. Estas vides están sometidas a la acción de la llamada podredumbre noble, obtenida del hongo Botrytis cinerea, que ayuda al proceso de conservación de los azúcares naturales en el producto terminado. El vino que mejor representa a la empresa es el Barsac "Grand Vin de Sauternes", caracterizado por un cuerpo suave y envolvente. Es un blanco mohoso dulce, envejecido durante 18 meses en barricas de roble francés, emblema perfecto del prestigio y la fama de la bodega en cuestión.