Renato Ratti

La venerada historia de Renato Ratti comenzó en 1965 cuando compró su primera parcela de viñedo, de aproximadamente 7.000 metros cuadrados, en la zona histórica de Marcenasco, en el caserío Annunziata, en el prestigioso municipio de La Morra. Así se etiqueta el primer Barolo Marcenasco, producido exclusivamente a partir de uvas de un solo viñedo: para la época era una absoluta novedad, ya que normalmente las uvas se mezclaban, independientemente de los distintos orígenes. En los mismos años, el sobrino de Renato, Massimo Martinelli, también enólogo, se unió a la empresa: el objetivo es estudiar métodos de vinificación específicamente adaptados a las uvas que posee. Otro pilar de su filosofía de elaboración es dejar que los Barolos evolucionen durante mucho tiempo en botella, en lugar de centrarse en los diferentes tipos de madera y barricas que se utilizarán para la crianza. Los vinos de Ratti, también y sobre todo gracias a estas innovaciones, son cada vez más apreciados, incluso a nivel internacional; estamos en los años ochenta y esto sin duda representa una época dorada: Ratti fue nombrado presidente del Consorcio Barolo y director del Consorcio Asti. La posibilidad de identificar la subzona (la zona más adecuada, el Cru) y la obligatoriedad de indicar la añada en la etiqueta se convierten en puntos clave de la nueva normativa que los Consorcios, liderados por Ratti, dictan respecto al etiquetado de los grandes vinos de la zona de Langhe y Asti. La elaboración del mapa de las "subzonas históricas" de Barolo y Barbaresco se convierte en otro punto de referencia, dentro y fuera de las fronteras de las Langhe, y su uso llega hasta nuestros días. La bodega Renato Ratti ahora está dirigida por su hijo Pietro, quien la ha heredado; tiene 38 hectáreas de propiedad, repartidas entre La Morra, Mango y Costigliole d'Asti y se rotulan las etiquetas de referencia más importantes. En 2002, la nueva bodega fue renovada, equipada con una maravillosa sala de degustación con una vista impresionante de las Langhe circundantes: este es, sin duda, el escenario digno para degustar los magníficos vinos de la bodega Ratti.