Caparzo

Han pasado más de cuarenta años desde las primeras hileras de viñedos y las primeras experiencias en bodega de la bodega Caparzo. En este tiempo, esta realidad ha crecido mucho respecto a la tradición Brunello y los diferentes terroirs de la zona. Los viñedos de Caparzo ocupan unas 90 hectáreas en el municipio de Montalcino, una extensión realmente notable. La bodega de vinificación, con depósitos de acero inoxidable, está equipada con el equipamiento enológico más avanzado. El refinamiento de los vinos se lleva a cabo en una bodega equipada con barricas tradicionales de roble de Eslavonia de varios tamaños.
Fundada en 1970, la empresa Caparzo representa una de las 12 bodegas históricas de Montalcino y se encuentra entre las que más han contribuido a la creación del mito de Brunello. Adquirida en 1998 por Elisabetta Gnudi Angelini, la empresa ha sufrido desde entonces una transformación radical que le ha llevado, con el tiempo, a adquirir una nueva bodega de crianza completamente situada bajo tierra. La finca cultiva las vides clásicas de la zona: las autóctonas Sangiovese, Moscadello y las internacionales Chardonnay, Sauvignon Blanc, Traminer, Cabernet Sauvignon, Syrah y Petit Verdot. El Sangiovese grosso, dedicado a la producción de Brunello, se plantó en varias parcelas de la finca, eligiendo las zonas más adecuadas para la variedad de uva. La posibilidad de poder contar con uvas de diferentes zonas de la finca, caracterizadas por diferentes microclimas y suelos, nos permite tener vinos armoniosos y equilibrados cada año. Precisamente por eso, los vinos de Caparzo han sido adoptados por los restaurantes más famosos del mundo, servidos en reuniones internacionales y cenas oficiales de Estado.