Caprai

En 1971 Arnaldo Caprai es un exitoso empresario textil y decide hacer realidad un sueño de toda su vida: producir vino. Así compró cuarenta y cinco hectáreas en los alrededores de Montefalco y pronto se dio cuenta del gran potencial de una vid autóctona de la zona, aún poco conocida por el gran público, la Sagrantino. Será su hijo Marco, desde 1988, quien involucrará a grandes profesionales del sector, invirtiendo tiempo y pasión para hacer de la empresa Caprai el buque insignia de su tierra.

La selección de 1993 le da la razón a Marco: un gran Sagrantino será apreciado por los amantes del vino y llevará a la bodega Caprai a una considerable y merecida popularidad. Hoy Caprai y Sagrantino di Montefalco son bien conocidos y apreciados en todo el mundo, unidos por una historia común y un sueño capaz de transformarse en botellas de alta calidad.

Los numerosos premios obtenidos convierten a la bodega Caprai en un auténtico símbolo de su tierra, una marca indispensable en el descubrimiento de una vid capaz de emocionar como pocas, que Sagrantino llevó a altísimos niveles de calidad en pocos años.