Massimago

Desde la segunda mitad del siglo XIX, esta interesante bodega pertenece a la familia Cracco, quienes siempre han sido guardianes de las tradiciones locales. Desde 2003, Massimago es una empresa dirigida por Camilla Rossi Chauvenet, que ha dejado su huella muy personal, creando las condiciones para un renacimiento cualitativo realmente extraordinario. La bodega está situada en Mezzane, en una zona de Valpolicella un poco más apartada, más salvaje que otras, en el corazón del valle del mismo nombre, un terroir capaz de crear un microclima ideal para el cultivo de la vid. Es interesante saber que el nombre Massimago deriva del latín "maximum agium", que significa "máximo beneficio", lo que adquiere un sabor completamente sugerente, aplicado en un contexto paisajístico verdaderamente único, donde la antigua residencia nobiliaria que sirve de bodega está rodeada por un espléndido parque salpicado de viñedos. Las hileras de la bodega Massimago se extienden a lo largo de 12 hectáreas sobre un suelo tan rico en arcillas, margas y calizas que permite que las uvas autóctonas de Valpolicella, es decir, corvina, corvinone y rondinella, se expresen en todo su esplendor, dando lugar a vinos de gran potencia, pero también elegancia fluida. Los vinos de Massimago aprovechan las mejores características de esta zona tan apta para la viticultura. La bodega crea auténticas joyas enológicas como Valpolicella Ripasso y Amarone, a las que, sin embargo, se suman nuevas propuestas, decididamente innovadoras respecto a la tradición local, como el espumoso rosado "Magò" a base de Corvina: uno de los pocos espumosos de todo el valle. Desde Valpolicella Classico, delicada e intrigante, hasta Amarone, intensa, poderosa y rica: la cartera de etiquetas propuesta por Massimago es el resultado de la mejor tradición, combinada con innovación, con un toque de singularidad y clase, típicamente femenino. , tan bien expresado por la sensibilidad de Camilla Rossi Chauvenet.