La Montina

Los viñedos de la histórica bodega La Montina se extienden sobre una superficie de unas 72 hectáreas, repartidas en 7 municipios repartidos dentro de la DOCG Franciacorta. Un territorio extraordinario, entre el lago Iseo y las morrenas antes de la llanura: aquí, más precisamente en Monticelli Brusati, se encuentra la sede de la bodega La Montina. Los orígenes de esta bodega son muy antiguos y su construcción se debe a Benedetto Montini, antepasado del Papa Pablo VI, quien, en 1620, construyó la estructura que luego fue renovada gracias al compromiso de los hermanos Bozza, los actuales propietarios. Los viñedos están casi todos en las colinas y el subsuelo se caracteriza por una fuerte presencia de calizas, limos y arcillas. En el viñedo el rendimiento es bajo, alrededor de los 100 quintales por hectárea, y se presta mucha atención a cada viñedo en particular; este enfoque ha llevado, desde 1992, a un estudio de zonificación particular, es decir, un análisis capaz de definir con precisión las características climáticas, geográficas y geológicas de cada área, de hecho, aprovechando al máximo la combinación vid-entorno. Los franceses los llaman Cru. Entre las hileras se cultivan las uvas clásicas de Champagne, a saber, Chardonnay y Pinot Noir, prestando gran atención al respeto de la naturaleza circundante, los viñedos, con el objetivo de obtener uvas de alta calidad. La empresa produce 7 etiquetas, todas obviamente del Método Clásico, como lo exige el pliego de condiciones, dando productos de indudable calidad, que representan el testimonio de arduo trabajo, sacrificios, proyectos y grandes logros. Entre las diversas etiquetas que merecen una mención, sin duda el Rosé Extra Brut, un vino de gran finura y elegancia.