Cascina Gilli

1983: año de fundación de Cascina Gilli. Es aquí donde Gianni Vergnano siempre ha perseguido una idea clara: la valorización de las vides autóctonas que siempre han pertenecido al territorio: freisa, barbera, bonarda y malvasia. Es en particular en Freisa donde Gianni ha dedicado toda su atención, descubriendo una vid que, contrariamente a lo que siempre se ha afirmado, tiene potencial tanto en la complejidad del vino como en la longevidad. Hoy Cascina Gilli cuenta con una experiencia en la vid Freisa que nadie en la zona posee y esto se logra en etiquetas de calidad superior. La bodega está ubicada en un espléndido edificio del siglo XVIII, con unas veinte hectáreas de viñedos, situado en el bajo Monferrato, entre Castelnuovo Don Bosco y Albugnano, en la provincia de Asti. Para obtener resultados de excelencia absoluta entre hileras, los rendimientos por hectárea se mantienen bajos deliberadamente, para favorecer la calidad sobre la cantidad y las uvas, recolectadas temporada tras temporada, son cada vez más ricas, puras y concentradas. Los viñedos crecen sobre suelos ricos en margas arcillosas y el manejo agronómico es cuidadoso y escrupuloso. Los mismos criterios de rigor se aplican también en la bodega para que, partiendo del máximo respeto a la que es la más antigua tradición del Monferrato, el principal objetivo sea siempre el de exaltar y potenciar todo lo que la añada y el territorio han sido capaces de expresar. en racimos. Así, se propone una gama de vinos de un nivel de calidad superior. De "Luna di Maggio" a "Il Forno", de "Arvelé" a "Le More", de "Sebrì" a "Moye": todas son etiquetas refinadas, que expresan lo mejor del territorio y, sobre todo, la coherencia con los principios inspiradores de la bodega.