Derbusco Cives

En otoño de 2004 un grupo de amigos decidió crear una bodega desde cero en el corazón de Franciacorta, precisamente en Erbusco, considerada la "capital" de Franciacorta, tanto por ser el epicentro de la región como, y sobre todo, por porque en las colinas morrenas de este municipio se encuentran los mejores viñedos para la elaboración de Franciacorta DOCG. De hecho, el nombre Derbusco Cives traducido del latín significa "ciudadanos de Erbusco" y hace referencia a un escrito del siglo XVI que retoma el nombre de la ciudad, que a su vez desciende del lombardo "der busche" que significa madera. La elección del lugar no es casual, de hecho, la ambición de los 5 jóvenes socios es realmente importante: el objetivo es crear la mejor Franciacorta del mundo, como ellos mismos declaran. Calidad sin concesiones, lo que significa producir un número limitado de botellas y, en cada etapa de la cadena de producción, adoptar un cuidado obsesivo para crear un producto de alta calidad, con atención a cada detalle. Empezando por la propia botella, con una forma especial, especialmente diseñada para favorecer la maduración natural de los vinos, y que caracteriza inequívocamente a los vinos espumosos Franciacorta Derbusco Cives. Para lograr tal objetivo, la bodega Derbusco Cives ha decidido aplicar una metodología de elaboración rígida que prevé únicamente el uso de mosto flor, afinados sobre lías muy prolongados, es decir, un mínimo de 30 meses, frente a los 18 previstos por la DOCG. Normativa, sin dosificación de azúcares añadidos. Incluso la bodega ha sido tratada al detalle: el estilo arquitectónico es moderno con el cuerpo central que emerge en forma de pentágono y el techo a una sola vertiente de madera vista blanqueada. En el cuerpo central, en la entreplanta, se encuentra la sala de catas con grandes ventanales y una terraza con vistas a los viñedos. Las salas de trabajo de la bodega están ubicadas en las plantas baja y sótano. Las etiquetas creadas son muy particulares, únicas, de gran elegancia e intensidad y, sin duda, reflejan plenamente los objetivos, la pasión y el trabajo que hay detrás de su elaboración.