Fattoria Zerbina

Todo comenzó en 1966 cuando Vincenzo Geminiani, inmediatamente después de la compra de la finca homónima, decidió plantar los primeros viñedos y comenzar la producción de vino, obteniendo de inmediato, según los parámetros cualitativos de la época, numerosos premios. En 1987, el punto de inflexión cualitativo: Cristina Geminiani, nieta de Vincenzo, actual propietario de la empresa y responsable de la gestión agronómica y enológica, decidió sumergirse en esta "aventura" con el objetivo de valorizar Sangiovese y Albana .
Para los Sangiovese -en primer lugar los Pietramora- este compromiso se tradujo en poco más de dos años en la plantación del primer viñedo en arbustiva con alta densidad de plantación (una elección más que vanguardista en la Italia vitivinícola de la época) y en la experimentación de las primeras selecciones clonales fiables de esta vid, tanto de Romaña como de Toscana.

Igualmente innovador es el enfoque con albana : Cristina Geminiani decidió probar, con Scaccomatto , el camino de la podredumbre noble en el plan y de la cosecha gradual al estilo Sauternes. Una elección valiente, que requirió sacrificios y dedicación, recompensada con un éxito notable ya desde los primeros años de Scaccomatto. Paralelamente se desarrolló el proyecto Marzieno , un vino nacido como coupage de Sangiovese / Cabernet Sauvignon que ha recibido una gran cantidad de premios en las últimas seis añadas.

La presencia de la ancellotta , una vid tradicional de las colinas de Romaña, a menudo maltratada, en la que la empresa siempre se ha centrado mucho, hasta el punto de considerarla, con cierta presunción, "la nuestra petit verdot".

Hoy Fattoria Zerbina representa una excelencia de la viticultura romana e italiana.