Castellare di Castellina

Castellare di Castellina nació de la unión de cuatro fincas (Castellare, Caselle, San Niccolò y Le Case) creadas por Paolo Panerai con el objetivo de producir vino de la mejor calidad posible. Eran los años 70: había comenzado el llamado Renacimiento del vino italiano. Un Renacimiento al que Castellare supo contribuir, manteniendo unidas la tradición y la innovación. Una historia que demuestra cómo estos elementos pueden sacar lo mejor de la tierra y mostrar a las nuevas generaciones lo duro que era el trabajo y la vida de los aparceros, pero fundamental para el extraordinario paisaje de Chianti, es decir, aquellos que dirigían las haciendas sin ser dueños. o trabajadores. A los aparceros, a su trabajo, Castellare ha dedicado una escultura de Matteo Spender instalada en el centro de Castellina.

La relación directa entre la bodega Castellare y el territorio se mezcla hábilmente con una búsqueda constante de innovación y calidad; el Sodi di San Niccolò es el vino más importante elaborado por Castellare, un vino que ha sido capaz de obtener las máximas valoraciones de todas las principales guías. Es una unión de Sangiovese, en gran parte, con Malvasia Nera, precisamente las dos vides autóctonas en las que Castellare basa toda su actividad.

Además de esta botella histórica, Castellare di Castellina produce un Chianti de primer nivel, también multipremiado y reconocido entre los mejores de su tipo. Las etiquetas que aparecen en las botellas se han hecho famosas y reproducen, año tras año, ejemplares de aves en peligro de extinción.